10 consejos para motivar a tu hijo en el colegio
Un nuevo curso es un nuevo tiempo de aprendizaje. Cada nuevo curso también tiene un mayor nivel de dificultad. El rendimiento escolar también está vinculado con la motivación. El niño no solo puede recibir el reconocimiento externo del profesor que en su labor docente acompaña a los niños en este proceso de aprendizaje, la motivación también nace en el hogar. ¿Cómo motivar a tu hijo en el colegio?
1. Planes culturales en el tiempo libre
El aprendizaje también puede estar acompañado por experiencias de ocio y tiempo libre que tienen un componente pedagógico. Por ejemplo, la participación en actividades infantiles programadas por museos, el turismo de proximidad o la visita al planetario. El estilo de vida familiar en este tiempo libre puede potenciar este interés por el conocimiento en la forma de propuestas concretas. Por ejemplo, la visita a la biblioteca.
2. Clases de apoyo para niños
Un posible error es posponer el momento de concretar en el calendario estas clases de apoyo una vez avanzado el curso. Si el niño muestra algún tipo de dificultad en la comprensión de una materia, estas clases personalizadas influyen positivamente en esta motivación al identificar y solucionar dicha dificultad.
3. Frases de motivación
El lenguaje es un ingrediente muy positivo para reforzar este nivel de motivación a través de palabras de ánimo que transmiten un mensaje personalizado al niño. Un mensaje que valora su esfuerzo, su interés, su superación o cualquier aspecto que quieres poner en valor.
4. Temas de conversación
En la rutina del hogar es positivo compartir conversaciones en torno a temas relacionados con el colegio. A través de esta comunicación habitual puedes conocer las anécdotas y novedades de las que el niño te hace partícipe cada día.
5. Comunicación con el centro
No solo puedes conocer mejor aspectos de la rutina académica de tu hijo mediante esta comunicación con él, sino que también puedes ampliar esta información con la referencia profesional del docente que imparte clases. Por ejemplo, tal vez el profesor observe algún cambio en el rendimiento escolar y te haga partícipe de esta cuestión para intentar identificar cuál puede ser la causa.
6. Alimenta el potencial del niño
Cada niño es diferente. Un niño es más feliz cuando disfruta de una actividad que le gusta y desarrolla una habilidad en la que destaca. Por ello, para potenciar el talento del niño también es positivo reforzar este aprendizaje personalizado, sin caer en el efecto de la comparación o sin dar más importancia a unas habilidades que a otras.
7. Actividades de animación a la lectura
Los cuentacuentos son un ejemplo de experiencia de ocio que potencia este encuentro con la palabra. Pero también es positivo que el niño tenga una zona de librería propia con libros infantiles.
8. Creación de una rutina
La referencia de la rutina estimula la motivación del niño que establece un vínculo de familiaridad con este escenario en el que se siente cómodo. Aunque en ocasiones pueden surgir imprevistos que rompen con la planificación prevista en algunos aspectos principales, conviene tomar esta rutina como el marco de referencia habitual.
9. Contacto con la naturaleza
Las nuevas tecnologías describen la innovación de nuevas propuestas de aprendizaje. Pero conviene no perder de vista el valor de lo esencial: el contacto con la naturaleza es un ejemplo de rutina fundamental puesto que esta recomendación está alineada con el bienestar del propio ser humano.
10. Zona de estudio
La decoración de una zona de estudio infantil cómoda y personalizada es un elemento de motivación para potenciar al niño en el aprendizaje de hábitos de estudio. El niño no utiliza esta zona amueblada para este fin hasta que comienza a hacer deberes escolares en casa, pero sí es positivo que siempre tenga un espacio para dibujar, por ejemplo. De este modo, el niño vincula este espacio con el aprendizaje.
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