¡Chau pañales!
¡Chau pañales!
El hecho de que los bebés dejen los pañales es un tema que a la mayoría de los padres los pone ansiosos, intentando en muchas ocasiones acelerar el proceso. Es muy importante que los padres acompañen a los niños en esta etapa tan importante con mucha comprensión, amor y sobre todo paciencia.
La posibilidad de controlar las esfínteres es un proceso que el niño debe aprender y transitar por esta etapa lo ayudará a lograr su independencia. Los padres deben bajar sus ansiedades, y pensar que todos los niños tarde o temprano terminarán de recorrer este camino en forma exitosa y sin mayores dificultades.
Los chicos deben abandonar los pañales cuando estén preparados para hacerlo. La preparación es biológica, afecta y psicológica. Por lo general los niños entre los 18 meses y los 3 años empiezan a percibir la necesidad y el deseo de hacer pis o caca, pero el momento justo dependerá de cada niño y variará con ellos.
Hay que ser respetuoso de cada etapa, para no incentivar problemas como la constipación o la incontinencia fecal u orinaria. Cuando el niño camine y hable ya podrá comunicarnos las ganas de hacer pis o caca y además tendrá el grado de maduración suficiente.
En este proceso del abandono de los pañales pasaremos por tres etapas:
Cada niño tendrá sus tiempos particulares y los padres deben estar atentos. Por lo general, para ayudarlos es mejor empezar con el control de la orina. Cuando diga que se hizo hay que cambiarlos y felicitarlos por avisar.
La mejor manera de aprender que tienen los niños es jugando, sin presiones ni exigencias, por ese motivo en esta etapa suelen empezar a jugar con barro, plastilina, usar recipientes en los que pasará el agua de un lugar a otro. Esto ayudara a que aprendan a controlar sus esfínteres.
Fuente | Revista Mi Bebé – Ediciones Publiexpress