En vacaciones nos relajamos con la seguridad de los niños

Es cierto que no podemos controlar todos los peligros que rodean a nuestros niños, pero no por ello dejamos de intentarlo, aunque parece que durante los periodos vacacionales lo hacemos con menos éxito. Así se desprende de un estudio publicado en Pediatrics y realizado por la Universidad de Ohio, Estados Unidos. Tras un seguimiento de las urgencias pediátricas en todo el país entre 1997 y 2006, en vacaciones, encontraron 5.710.999 asistencias en hospitales a menores de 19 años, la mayoría de ellas sin hospitalización y sólo un 0,03 por ciento con resultado de muerte del menor.

Los diagnósticos más frecuentes fueron laceraciones, contusiones, abrasiones, fracturas y esguinces, de los que más del 62 por ciento las sufrieron los varones menores de 5 años. Es importante destacar que estas lesiones, en su mayoría, no tuvieron que ver con la fiesta que se celebraba sino con actividades cotidianas como la práctica de deportes, subir y bajar escaleras, etc.

Parece, por tanto, que en las celebraciones tenemos claro que hay que proteger a los niños de elementos ocasionales, como la pirotécnia (el estudio habla del 4 de julio y en España podemos referirnos a las Fallas, por ejemplo), los objetos cortantes en Navidad, la protección en el agua… pero nos olvidamos de los riesgos habituales. Si tuvieramos estos en cuenta también durante los días festivos, las lesiones en los menores se reducirían significativamente. Aunque cualquier padre sabe que los golpes y caídas son connaturales a la infancia.

Vía | El Mundo
Foto | Flickr-Xcode

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