La sociedad de consumo absorbe a los niños

La sociedad de consumo absorbe a los niños

Escrito por: Mónica M. Bernardo    13 julio 2010    2 minutos

Los niños y el consumismo tienen una relación directa. Esa es una de las principales conclusiones de un estudio elaborado a partir de la vida que siguen niños de siete países europeos: Alemania, España, Francia, Holanda, Italia y Portugal. Esta investigación, realizada por el Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU), pretendía conocer los hábitos de consumo de los más pequeños de la casa. Y para sorpresa de muy pocos concluye que los niños consumen demasiado y son usuarios precoces de las nuevas tecnologías.

Parece ser que la causa de este consumismo infantil está en que, desde bien pequeños, les damos de todo. No echan nada en falta, y obtienen con facilidad aquello que quieren o ven a través de los distintos canales a los que tienen acceso. Todo ello unido provoca una costumbre de consumo habitual y frecuente.

Y es que los datos no mienten. Uno de cada cuatro niños de entre ocho y 12 años utiliza las redes sociales con mejor o peor uso. Asimismo, cuatro de cada 10 tiene messenger que utilizan para comunicarse con sus amigos. Los padres reconocen que les dan demasiado, pero los responsables del estudio no creen que sea sólo un problema de educación por parte de sus progenitores.

Ni los padres ni los niños son los únicos responsables, la sociedad en la que vivimos tiene gran parte de culpa. Una sociedad en la que se dibujan unos estereotipos de consumo, muchos de ellos dirigidos a la población infantil, algo que no debería ocurrir. Y es que, otra vez según el estudio, el 60 por ciento de las compras que se realizan en una familia está destinada a los niños. Más de la mitad del consumo familiar va destinada a ellos, algo que les está convirtiendo en superconsumidores.

Además, sus hábitos de consumo están guiados por las nuevas tecnologías: ordenadores, videojuegos, teléfonos, consolas, televisiones en 3D y todo tipo de maquinitas destinadas a los más pequeños de la casa. Para algunos la solución podría pasar por una vuelta al juguete tradicional. Una tecnología que, además está haciendo que se conviertan en adultos precoces.

La mejor parte es que los niños españoles han sacado la mejor nota en cuanto al juego al aire libre, algo que está tendiendo a reducirse cada vez más o, incluso, a desaparecer en las épocas más frías del año. Y eso pese a que los expertos recomiendan, al menos, una hora diaria de juegos en la calle.

Vía | ABC
Foto | pedrobea en Flickr

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