Síndrome de Munchausen: una nueva forma de maltrato infantil

Recuerdo que en mi primer año de doctorado en la Universidad de Navarra tuve la suerte de asistir a un curso que me encantó titulado: Bases neurobiológicas y filosóficas del pensamiento humano impartido por filósofos y por médicos. Recuerdo que fueron precisamente los médicos quienes nos dijeron a los alumnos que existe mucho camino por recorrer en el estudio de la mente y en la comprensión de las enfermedades mentales. Ahí es donde en parte, la filosofía ocupa un lugar de referencia en la reflexión sobre el mundo emocional y la comprensión del ser humano en su totalidad. Resulta sorprendente lo compleja que es la mente humana y cómo podemos alejarnos de la felicidad en el día a día. En los adultos proliferan nuevos tipos de adicciones, como por ejemplo, la adicción a las compras, o también, la adicción al trabajo. Hoy me gustaría centrarme en el análisis de una enfermedad que no es nueva, pero que muchas personas desconocen: el síndrome de Munchausen.

Detrás de este término se esconde el caso de madres de familia con trastornos mentales que necesitan medicación en su día a día. Pues bien, dichas madres dañan a sus hijos a través de los medicamentos. De este modo, los niños sufren efectos físicos como diarrea, vómitos, náuseas, aumento de la temperatura corporal o aumento de los niveles de azúcar.

Lo peor de todo es que a veces, los niños no tienen como defenderse o protegerse de este tipo de situaciones puesto que cualquier niño confía al cien por cien en su madre, es decir, se siente protegido y cuidado. Pero también conviene matizar, que el comportamiento de estas madres está determinado por una enfermedad mental, es decir, ellas necesitan ayuda. Echando la vista al pasado, tenemos que hablar del Síndrome de Munchausen por poderes que son casos de madres que buscan atención médica hacia sus hijos sanos. El niño, suele ser hospitalizado en algún momento porque presenta síntomas extraños que no entran en el grupo de ninguna enfermedad habitual y conocida. Además, suele producirse la contradicción de que las madres se vuelcan al cien por cien mientras el niño está en el hospital, por ello, los médicos tardan tiempo en darse cuenta de que se encuentran ante un caso de Síndrome de Munchausen por poderes. El niño se recupera en el hospital pero empeora en el hogar.

Una vez detectado el trastorno es esencial que el niño pueda estar al cuidado de un adulto. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer en el análisis de esta enfermedad puesto que todavía existe poca información en relación con el tratamiento adecuado y los posibles remedios. Este tema es complejo, por ello, si existe cualquier experto en medicina o psiquiatría que quiera aportar su conocimiento puede hacerlo en forma de comentario. Muchas gracias de antemano.

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