Las ranas como mascotas

Como todos sabemos las ranas son anfibios anuros que cuentan con un particular desarrollo. Cuando la rana nace empieza a respirar por sus branquias pero a medida se va desarrollando se convierte en un animal que tiene una respiración pulmonar. Además la cola que tenia cuando era un renacuajo se va perdiendo a las pocas semanas de vida cuando empiezan a aparecer sus patas que la volverán un animal terrestre.

Si bien es cierto que cuando son adultas son animales terrestres, siempre dependerán del agua o la humedad para que su hábitat sea confortable. Existen muchas especies diferentes de ranas, algunas son más oscuras, otras más claras, otras de varios colores, pero todas tienen su piel húmeda y relativamente suave.

Existen muchos niños que querrán tener como mascota una rana, y la idea no parece ser del todo mala. Lo primero que debemos hacer es crear un hábitat donde tenga una parte seca y otra húmeda o con agua. Si dentro del terrario que vivirá puedes colocar vegetación, mucho mejor. Además debes tener una buena higiene del lugar, para mantener su estado de salud.

Las ranas, normalmente se alimentan de insectos vivos (gusanos, moscas, mosquitos). Es increíble ver cuando se van a alimentar, y sacan su larga lengua pegajosa para que los insectos queden pegados en ellas.

Si bien es cierto que las ranas pueden ser mascotas muy atractivas para los niños, existen varios factores no tan favorables en el momento de su elección. En primer lugar que no son demasiado expresivas, es difícil (casi imposible) saber si están contentas o tristes, como lo sabríamos con un gato o un perrito.

Además debemos tener en cuenta que muchas ranas se encuentran en peligro de extinción, por esta razón debes asesorarte antes de adquirir una, para no cometer un acto irresponsable. Si llegas a tener una rana en cautiverio es importante que le brindas los cuidados que necesita, así llegará a vivir entre cuatro y quince años.

Vía | Gatos y Perros
Foto | Flickr – Ophelia

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