Quien evita la ocasión, evitará el peligro: los menores siempre protegidos en el coche
Según la Organización Mundial de la Salud, los asientos infantiles previenen entre el 50 y el 80 % de todas las lesiones. Comento esto porque soy consciente de que para muchos han comenzado las vacaciones de Semana Santa (otros debemos esperar cuatro días más), y en esta época, son normales los desplazamientos en coche, y más con el buen tiempo que está haciendo.
Hace una semana que la DGT publicaba unos datos preocupantes, tras una campaña de vigilancia del uso de cinturón de seguridad y sistemas de retención infantil. En siete días se controlaron más de 416 mil vehículos, y se detectaron 4803 infracciones; 287 de las cuales eran debidas al mismo número de menores de edad, que iban sin ningún tipo de sistema de retención.
Y ¿cuáles son las excusas que pensáis que argüimos los padres si nos recriminan este tipo de fallos? ‘Desconocimiento, despiste, prisas, dejadez, a mí no me va a pasar, vamos aquí al lado, o voy despacio’. Ninguna de ellas válida para el objetivo de proteger a quienes más queremos.
Entiendo que cualquier recomendación o recordatorio al respecto es más que necesaria, así que “no os la juguéis”, y llevad a vuestros hijos siempre en sistemas de retención, al menos hasta que midan 135 centímetros. A partir de esa altura, pueden seguir utilizando elevador, siempre que no superen los 36 kilos de peso, o 150 centímetros.
Algo muy importante es que el hecho de que los menores superen esos 135 cm. que he comentado, no significa que puedan ir desatados
Y aquí el ejemplo de los padres es fundamental, porque se pueden percibir grandes cuando les anunciamos que no hará falta utilizar más elevador, pero mal vamos si no nos ven a nosotros atarnos con el cinturón. La sujeción debe convertirse en un hábito, como lo es el cepillado diario de los dientes.
A continuación, tenéis un cuadro de la Fundación Mapfre, que detalla la legislación sobre niños en el coche vigente en nuestro país:
La seguridad por delante
Es una máxima a adoptar que nos ayudará a evitar errores (algunos de los cuales resultan fatales). Seguridad es sujetar a los niños en trayectos cortos, no permitir que niños de menos de 135 cm. vayan sentados delante (ACTUALIZACIÓN: modificación de artículo del Reglamento de Circulación), evitar llevar a los peques en brazos (ni todo el amor de un padre o una madre evitaría que nuestro hijo saliera disparado hacia delante).
También hay fallos relacionados con el (mal) uso del dispositivo: por ejemplo si la instalación es errónea (por no seguir las instrucciones) el asiento no protege; si el sistema de retención infantil es inadecuado en relación al peso del niño, nos exponemos a un gran riesgo. En ocasiones el arnés no está bien ajustado, lo cual se traduciría una sacudida en caso de colisión.
Cuando conducimos con o sin niños ‘a bordo’ nos empeñaremos en evitar cualquier tipo de distracción, ni siquiera de un segundo. Y además evitaremos que hayan objetos sueltos sobre los asientos, salpicadero, o bandeja trasera del vehículo.
Al lado podéis observar cuadro que he encontrado en la Asociación Nacional de Seguridad Infantil. Os ayudará especialmente si vuestros hijos han crecido y estáis pasando en cambiar de “Grupo”. Todas las indicaciones que vamos leyendo desde la primera vez que colocamos a un bebé recién nacido en un dispositivo de seguridad, son en ocasiones confusas, por eso viene bien recordarlas.
Así que ya lo sabéis: al volante prudencia, concentración para evitar distracciones, y toda la seguridad del mundo para los nuestros. Sin importar la duración del trayecto, ni el momento de la conducción (por ejemplo, yo no dejo que mis hijos se suelten hasta que he acabado de estacionar y paro el motor).
Foto | Flickr – Jason Hutchens