El precio de los uniformes, un problema para las familias

Como consecuencia de sus altos precios el ‘segunda mano’ ha llegado a los uniformes escolares. Uno nuevo puede llegar a costar unos 153 euros en promedio, un valor bastante alto que genera problemas en muchas familias.

Al comenzar el año los padres deben afrontar muchos gastos, entre ellos los del uniforme, si bien es cierto que muchos padres buscan soluciones prácticas como poner rodilleras o coderas, en otras oportunidades se llegan a aceptar prendas de segunda mano.

Las épocas en que se compraban dos uniformes a cada niño quedaron atrás, es importante buscar otras alternativas. Puedes encontrar en los colegios, tiendas o comercios anuncios de uniformes usados o bancos de uniformes.

Desde Camacho Sport Uniformes (empresa fundada en 1978) se anuncian diferentes centros con uniformes que son muy básicas y que no cuentan con ninguna personalización, como polos blancos o faldas y pantalones grises que puedes conseguirse a precios realmente bajos.

Desde la misma empresa, Lorena Camacho, encargada de venta, señala que la calidad de los mismos nos es muy buena ya que la mayoría se encuentran fabricados con fibras artificiales o tintes que no son aceptados en Europa.

A pesar de ello desde la Organización de Consumidores y Usuarios señalan que es una opción elegida por muchas familias.

Las madres con mayor experiencia conocen muchos trucos para conseguir un uniforme a menor precio, por ejemplo yendo a una mercería en donde le coloquen un escudo en el jersey o comprando uno sin él.

Desde muchos colegios y entendiendo la situación se tomó la decisión de eliminar la obligación de tener que llevar camisa durante el invierno y polo para el verano. Una forma de ir ahorrando un poco de dinero.

Vía | La Vanguardia
Foto | Flickr – Anna Carol

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