Poesía infantil: Cigarra
Ya hemos dicho en otras ocasiones que la poesía infantil no es sólo privativa de unos cuantos autores que, en su momento, decidieron dedicarse en exclusividad a este género y a este público. Todos los poetas, en alguna ocasión, han expresado sus sentimientos o contado sus historias con los ojos y la voz de aquel niño que un día fueron y que todavía vive dentro de sí en toda su plenitud. Es inevitable que al dejar escapar las alas de la creatividad, esa parte de inocencia y esperanza sin límites con la que sueñan los niños, se vea invadida y recreada en la obra literaria. Y los poetas, por muy transcendentales que parezcan, no se escapan de esta mágica fusión.
Ya hemos conocido composiciones de poetas tan importantes como Antonio Machado, Miguel Hernández o Rafael Alberti que hicieron un hueco importante en su producción literaria para hablarles al mundo de los niños desde una perspectiva lírica y sonora, a la vez que llena de magia y fantasía. Y uno de los grandes genios de nuestra poesía y que volcó gran parte de su talento en versos infantiles fue el granadino Federico García Lorca. De sus composiciones, incluso, se han hecho canciones que perduran a través de la memoria de varias generaciones.
¡CIGARRA!
¡Cigarra!
¡Dichosa tú!
Que sobre lecho de tierra
mueres borracha de luz.Tú sabes de las campiñas
el secreto de la vida,
y el cuento del hada vieja
que nacer hierba sentía
en ti quedóse guardado.¡Cigarra!
¡Dichosa tú!
Pues mueres bajo la sangre
de un corazón azul.La luz es Dios qe desciende
y el sol
brecha por donde se filtra.¡Cigarra!
¡Dichosa tú!
Pues sientes en la agonía
todo el peso del azul.
Poema | Federico García Lorca
Dibujo | May Sagara