Pintura de dedos casera

A los niños les encanta pintar y ensuciarse casi en la misma medida. La pintura de dedos les permite hacer ambas cosas a la vez. Es un producto seguro para los pequeños, respetuoso con su piel y sin toxicidad en caso de que lo ingieran. Se puede encontrar facilmente en papelerías y grandes superficies. Pero también podemos hacerlas en casa con relativa facilidad.

Ingredientes: 1 taza de harina, 2 tazas de agua y colorante alimentario de distintos colores. La preparación es sencilla, se disuelve la harina en un poco de agua fría y se reserva. Se ponen las dos tazas de agua a hervir en un cazo y cuando hierva se retira del fuego. Se añade la harina disuelta poco a poco sin dejar de remover para que no salgan grumos. Se coloca de nuevo a fuego lento y se deja hervir un minuto. Después se separa del fuego y se añade el color que queramos mezclando muy bien para que quede homogéneo.

Si quieres hacerla de varios colores, o bien haces varias veces el proceso con menos agua y harina o bien divides el resultado en pequeñas porciones justo al retirarlo del fuego. Después hay que dejar enfríar la mezcla antes de usarla. Se conserva en un bote de vidrio tapado en la nevera. Esta pintura es segura si el niño la ingiere ya que todos los materiales son comestibles.

Otra receta, aunque esta vez no se podrá comer es la que proponen en Las cosas de mamás. Ingredientes: medio kilo de harina, 1-2 cucharadas de jabón, 5-6 cucharadas de sal, 1-2 cucharadas de aceite, agua y los colorantes naturales que queramos. Se mezclan todos los ingredientes dejando para el final el agua y el jabón. Se mueven bien para que quede homogéneo. Con el agua daremos la consitencia que queramos para poder pintar. Se conserva bien si la tapamos.

En internet y en los libros de manualidades podeís encontrar muchas recetas, hemos elegido estas porque nos han parecido fáciles y asequibles. Según cuentan, además se limpian muy bien.

Vía | Manualidades Infantiles
Foto | Flickr-Morgana Stars Apart

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