La obesidad infantil, un problema más que preocupante según la OMS

La obesidad infantil, un problema más que preocupante según la OMS

Escrito por: Sacra    26 enero 2016    2 minutos

Ya hace algunos años que el mayor estamento sobre la salud mundial nos está alertando sobre el alto índice de personas con sobrepeso que se encuentran en los países desarrollados, y en aquellos en vías de desarrollo, así como las graves consecuencias que ello supone para su salud. Sin embargo, esta cifra en vez de descender, cada año consigue elevarse, lo que supone un grave riesgo, especialmente en la población infantil que, al parecer, es la más afectada.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos niveles «alarmantes» se han convertido en una «pesadilla explosiva», no en vano, y según los datos que manejan, son más de 41 millones de niños y niñas, menores de cinco años, en todo el mundo los que sufren obesidad, lo que es lo mismo el 6,1 por ciento de todos los menores que se encuentran en esta franja de edad.

Según los investigadores que han ido recabando estos datos, hasta el momento la obesidad infantil no había sido tratada como un problema de sanidad pública, sino como consecuencia de un estilo de vida familiar y particular. Es ahora, cuando han puesto las voces de alarma, pidiendo a los gobiernos y organismos públicos que tomen partido, ya que según sus mismas palabras:

La epidemia de obesidad podría revertir muchos de los beneficios para la salud que han contribuido al aumento de la longevidad observado en el mundo.

El informe también habla sobre la necesidad de explicar claramente las causas de este drástico aumento: un descenso en la actividad física en las escuelas, no ofrecerles comida sana y una nula regulación en los alimentos grasos y perjudiciales. Por lo que algunos de los consejos que nos proponen es la educación sobre la alimentación sana y una subida de impuestos ante los alimentos nocivos.

Este trabajo también habla de los dos factores biológicos que predisponen al niño a padecer obesidad:

  • El llamado desfase, que es aquel que resulta de una mala nutrición en el embarazo y primeros meses de vida.
  • Y el conocido como de desarrollo, que es cuando la madre embarazada es obesa o padece diabetes.

Vía | Clarín
Foto | Nutrición saludable

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