La obesidad afecta al inicio de la pubertad en niños y niñas
La obesidad infantil altera el inicio de la pubertad tanto en niños como en niñas, pero de maneras opuestas. Diversos estudios han relacionado la obesidad en las niñas con la pubertad precoz. El incremento de la grasa corporal en niñas de tres años y un aumento considerable entre los tres y los nueve años pueden acelerar el desarrollo de las pequeñas. Se considera pubertad precoz a la aparición de caracteres sexuales secundarios, vello pubial, axilar y mamás, antes de los 8 años en niñas.
Este adelanto en el desarrollo puede tener consecuencias psicológicas adversas, ya que el cuerpo comienza a ser el de una adolescente mientras la mente sigue siendo la de una niña. Además, aumenta el riesgo de consumo temprano de alcohol, relaciones sexuales precoces que a veces conllevan embarazos no deseados y mayor riesgo de obesidad de adultas.
Sin embargo, en los niños obesos se produce el efecto contrario, la pubertad se retrasa. Es lo que concluye un estudio de la Universidad de Michigan realizado con datos de 401 varones. A los dos años se midió y pesó a los niños por primera vez y se repitió hasta los once años y medio. Se dividió a los chicos en tres grupos según la velocidad a la que aumentó su Indice de Masa Corporal.
A los once años y medio el porcentaje de niños con el IMC más alto que no habían comenzado la pubertad, era de un 14 por ciento. En el grupo con IMC medio había un 13 por ciento que no había empezado y en el de IMC más bajo, tan sólo un 8 por ciento estaban en esa situación. No se conoce ni el IMC ni el peso que retrasa la pubertad.
Se relaciona la pubertad precoz en niñas con sobrepeso por la leptina, una hormona que aumenta a la vez que la masa de grasa corporal. Este proceso también ocurre en niños pero no tiene el mismo efecto. Los investigadores reconocen que, «aún estamos en la oscuridad en el conocimiento de cómo funciona la pubertad».
Vía | Medline Plus
Foto | Flickr-Combined Media
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