No quiere ir al colegio

En la educación es fundamental apostar por el diálogo entre padres y educadores. De este modo, cuando un niño experimenta un descenso en sus notas notable, los profesores deben convocar una reunión con los padres para hablar sobre si ha cambiado algo en el seno del hogar o existe algún motivo de preocupación importante para el niño.

Del mismo modo, cuando un niño siente temor a las mañanas y no quiere ir al colegio debemos preguntarnos qué está pasando en la escuela para que no quiera asistir a clase e incluso a veces, pueda ponerse enfermo por los nervios. A veces, el niño puede estar sufriendo las burlas de otros compañeros lo que le hará sentirse ridiculizado y poco valorado. También puede suceder que a un niño le cueste enfrentarse a una asignatura que no se le da bien, por ejemplo, puede pasar que le cueste realizar bien los ejercicios de gimnasia debido a la falta de flexibilidad.

Cuando un niño no quiere acudir al colegio lo más importante es hablar con él y hacerle sentir querido y protegido al máximo. Es esencial evitar que el niño se sienta culpable por sus sentimientos, es decir, debemos ayudarle a orientar sus emociones en positivo. Pero sobre todo, y a nivel general, los padres deben educar a sus hijos en el respeto a sus compañeros y a los demás niños.

Cuando los niños no quieren ir al colegio tienden a llorar y se esconden. Pero además de los motivos mencionados anteriormente también puede suceder que el niño tenga temor a separase de sus padres, a abandonar su hogar, tenga problemas académicos o incluso le cueste relacionarse con mucha gente. Lo cierto es que la infancia debe de ser un periodo feliz, sin embargo, los niños también experimentan sus preocupaciones y hacen frente a pequeños problemas que para ellos puede ser todo un reto afrontar.

Foto | Alhama de Almería
Más información | Web del bebé

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