Los niños deben colaborar en las tareas del hogar
Realizar las tareas del hogar suele ser uno de los trabajos menos agradecidos y valorados que existen en la actualidad. Poner lavadoras, planchar, hacer la comida, fregar los platos o pasar la escoba, son actividades necesarias que debemos hacer a diario para que nuestro hogar funcione a las mil maravillas. Pero si hace años esta tarea era exclusivamente de la madre, en la actualidad, afortunadamente, los roles se han modificado, ahora son, por regla general, los dos padres los que trabajan, por lo tanto el mantenimiento del hogar ha de ser a partes iguales.
Por eso es una idea excelente que, desde bien pequeños, los niños aprendan a que la casa es el hogar que nos cobija y resguarda y que, por lo tanto, hay que mantenerla ordenada, limpia y con nuestras necesidades bien cubiertas. Así que, según su edad, podemos ir pidiéndoles pequeñas tareas con las que colaborar en el mantenimiento de un perfecto hogar.
Mientras es un bebé podemos ir enseñándole a que los juguetes que se sacan hay que devolverlos a su canasto o que la ropita sucia tiene su lugar en el cesto de la ropa por lavar, los papeles van a la papelera de reciclaje y los restos de la comida a la basura.
Sobre los 4 o 5 años pueden ayudarnos a poner la mesa, siempre manipulando objetos que no atraigan peligro. Extender el mantel, colocar las servilletas o dejar el cesto de pan, pueden ser algunas. A partir de los 6 años ya son más responsables, por lo que podemos ir aumentando sus actividades: ayudarnos a doblar la ropa, introducirla en los cajones, ordenar su habitación e, incluso, regar las plantas del jardín.
A partir de los 10 años, el campo de colaboración se amplifica a pasar la escoba, lavar los platos, hacer su cama o quitar el polvo. A partir de los 12 ya podemos inducirle a que se anime a preparar algún plato de comida a su gusto, eso sí, siempre bien supervisado por los adultos para que no se haga daño con ningún objeto cortante.
Vía | Pequebebes
Dibujo | El comercio