Los niños en el cine: Tatum O’Neal

El mundo del cine está lleno de jóvenes rostros que han pasado por él con mayor o menor éxito. Tanto si los trabajos artísticos fueron más o menos importantes, lo cierto es que la vida de estos niños cambió desde el mismo instante en el que, además de someterse a una serie de condicionantes laborales, dejaron de ser anónimos para convertirse en públicos, algo que no todos consiguieron llevar de la misma manera.

Son muchos los casos de niños que tras su esporádica aparición en la gran pantalla, después continuaron sus vidas sin más deseos de fama, otros se convirtieron en grandes actores y otros, aunque han intentado seguir con una vida de glamour y lujo, acabaron cayendo en terribles adicciones que han hecho de su vida un infierno. Este es el caso de Tatum O’Neal.

Hija de dos actores famosos: Ryan O’Neal y Joanna Moore, Tatum fue la actriz más joven en conseguir un Oscar de Hollywood por su papel en «Luna de Papel», donde actuaba con su padre. Pero lo que se suponía que iba a ser una carrera meteórica hacia el estrellato, al final solo fue un infierno de fama mal comprendida, éxito mal asimilado y excesos que, en las manos de un niño, solo pueden llevarle a su propia autodestrucción.

A partir de ese momento sus intervenciones en cine fueron pocas, esporádicas y llenas de altibajos, con lo que en ningún momento pudo demostrar su verdadera valía, si es que realmente la tenía o solo había sido un reflejo del destello que emitían sus progenitores. Lo cierto es que entró en una espiral donde las drogas cavaron su propia destrucción. Solo al final, gracias a sus pequeños papeles en televisión ha podido remontar su carrera. Pero fue su autobiografía «Una vida de papel» la que nos mostró a una niña en la que los abusos y maltratos formaban parte de su día a día, algo con lo que quería justificar sus adicciones.

Vía | Wikipedia
Foto | EW

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