Los museos no son nada aburridos
Enseñarle a los niños que los museos no son sitios aburridos es brindarles la posibilidad que en un futuro puedan ampliar notablemente sus conocimientos y sus ganas de conocer mucho más acerca de la historia, el arte y las distintas ciencias.
En una época los adultos pensaban que los museos eran sitios sumamente aburridos en donde uno no la pasaba bien, esos conceptos erróneos los iban pasando de generación en generación. Pero este concepto debe ser desterrado.
Para que los niños empiecen a sentirse más entusiasmado ante ese tipo de salida deberemos elegir muy bien los primeros establecimientos que visitaremos. No deberemos ir simplemente al que nos quede más cerca de casa sino que tendremos que buscar alguno con muestras pensadas para niños. Nada mejor que visitar un museo de ciencias naturales en donde los niños descubrirán la posibilidad de ver un mundo que los rodea de manera diferente, más aun si estos museos tienen muestras de dinosaurios u otras criaturas prehistóricas.
Otro tipo de museo que resulta muy atractivo para los niños son los que se vinculan al espacio. Tómate tu tiempo para elegirlos y si tu hijo tiene la edad adecuada realicen la búsqueda juntos. Así verás cuales son sus preferencias y como se entusiasmará frente a la nueva aventura.
Algunos museos tiene partes para ser recorridas al aire libre, una experiencia estupenda para parar un buen día disfrutando de las exposiciones y de un buen clima.
Incluso los paseos cotidianos se pueden volver una buena experiencia en búsqueda del arte, detenerse a ver la arquitectura de los edificios, casas, monumentos es una forma de ir transformando el concepto que los pequeños tendrán de lo antiguo y del arte.
Vía | Intelligen Travel
Foto | Flickr – Francisco Javier Toledo
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