Muchos celíacos no están diagnosticados

Según la Unidad de Gastroenterología Pediátrica del Hospital Universitari i Politècnic La Fé de Valencia, por cada niño de diez años diagnosticado como celíaco, hay tres o cuatro sin diagnóstico. La dificultad para identificar muchos casos es la variedad de síntomas que presenta la enfermedad celíaca.

Los pacientes pueden tener dolor abdominal, estreñimiento, pérdida de apetito, de peso y defectos y cambio de color en el esmalte de los dientes. Además pueden sufrir un retraso en la pubertad, crecimiento lento o estatura por debajo de la media de su edad. Los síntomas no son coincidentes en el mismo niño, que puede tener solo alguno o algunos de ellos. Además es un trastorno que puede aparecer en cualquier momento de la vida.

En La Fé han notado un incremento de casos que también confirma la Asociación de Celiacos de la Comunidad Valenciana (ACECOVA). Aunque no han descubierto aún el motivo, apuntan a que podrían ser factores ambientales los responsables del aumento de celíacos diagnosticados. Se calcula que en Europa el 1 por ciento de la población (2.5 millones de personas) tienen intolerancia al glúten.

Esta semana se ha celebrado una jornada para abordar las dificultades en el diagnóstico de la enfermedad celiaca en el Hospital La Fé. El objetivo, según la doctora Ribes, jefe de sección de Gastroenterología Pediátrica, es «abordar precisamente los nuevos métodos para la detección de los casos menos obvios con el fin de favorecer un tratamiento precoz«. Estos nuevos métodos podrían confirmar el diagnóstico en unos meses, frente a los seis años que se tardaba hace no mucho.

La doctora Carmen Ribes declaró que «ello es especialmente importante en colectivos que sabemos tienen un riesgo superior al de la población general, como los familiares de celiacos, las personas diabéticas, con síndrome de Down o enfermedades autoinmunes«. El equipo está investigando la relación entre la celiaquía y la lactancia materna, y participan en un estudio multicéntrico europeo que pretende evitar la aparición de la enfermedad a través de la administración de pequeñas cantidades de gluten a niños de entre 4 y 6 meses.

El diagnóstico precoz es importante, ante cualquier sospecha o si tu hijo tiene alguno de los síntomas descritos, de forma habitual o demasiado frecuente, habla con su pediatra.

Vía | Telecinco
Foto | Celíacos

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