Mi hijo se volvió tímido

Normalmente los niños se caracterizan por ser muy activos y muy despiertos pero en ocasiones pueden variar sus conductas volviéndose más tímidos y retraídos. Cuando la conducta persista es aconsejable visitar al médico para descartar que el problema sea físico. Descartado esto nos quedará pensar que las razones son psicológicas.

Debemos tener en cuenta que los pequeños pueden manifestar sus emociones por medio de su comportamiento, sus juegos y sus dibujos. No siempre están en condiciones de poner en palabras lo que le sucede, por eso si les preguntamos como se sienten dirán que no saben lo que les pasa.

Los pequeños cuentan con una sensibilidad muy diferente a los adultos, podrán recibir los cambios en su ambiente y estarán atentos a nuestra mirada, a nuestros gestos, palabras, aunque nosotros pensemos que están concentrados en otras cosas. Si existen cambios en nuestras vidas (sean buenos o malos) los niños los habrán percibido.

Ante la duda debemos seguir nuestra intención y buscar la forma de hablar con ellos, haciéndolos sentir cómodos y dándoles la confianza que necesitan para que nos cuente, a su manera, lo que le pasa.

Si ellos se sienten cómodos y confiables trataran hacernos entender lo que le pasa.

Fuera del ámbito del hogar deberemos consultar con su maestra si ella ve los mismos cambios que nosotras, a lo mejor ella ve cambios en su desempeño escolar, cambios en sus dibujos o que ya no juegan con sus compañeros.

Si sentimos que estos temas están fuera de nuestras manos para resolverlos no debemos dudar en consultar con un psicólogo quien nos podrá orientar los pasos a seguir para que nuestro hijo vuelva a estar tan feliz como siempre.

Vía | Ahora Mamá
Foto | Flickr – Hortensia

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