Media hora con papá para jugar en familia
Recién acabamos de estrenar un nuevo mes en el que, como cada año, nos ofrece agradables cambios y celebraciones familiares. De momento sabemos que, invariablemente, el 21 de marzo empezará la primavera y, con ella, otra forma de sentirnos ante la vida, abriendo las ventanas, acortando las mangas y con esa predisposición tibia que nos incita a disfrutar del sol y la naturaleza. Y por otra la celebración, el 19 de marzo, del Día del Padre.
Es cierto que el ritmo cotidiano, las prisas, el estrés del trabajo o las ocupaciones rutinarias nos impiden, a menudo, darnos una tregua para disfrutar con nuestros niños. Todos sabemos lo necesario e importante que resulta compartir momentos con ellos, no solo para fomentar el apego familiar si no, también, para desarrollar adecuadamente su vida sentimental, social y de empatía con el resto del mundo. Con sólo media hora jugando con ellos, sería suficiente para que los lazos que nos unen no se disuelvan nunca. ¿Qué tal regalarnos, para ese día, media hora con papá disfrutando a los juegos más tradicionales?
Y esa es la idea que nos plantea la marca de juguetes Cayro, una empresa española que, a través de sus variadas propuestas lúdicas, pretende buscar un hueco para la diversión familiar más allá de la vorágine insaciable del calendario.
Por eso dentro de su variado catálogo nos propone distintas actividades que se pueden realizar todos juntos. Un parchís modular, las cuatro fichas en línea o intentar sumar cien puntos a una velocidad de vértigo, pueden ser algunas de las muchísimas propuestas que esta empresa nos ofrece. Dianas inofensivas o juegos magnéticos, ajedrez, damas, bingo… todo fabricado en materiales de primera calidad destacando la madera como componente principal.
Pero, además, Cayro nos ofrece una exquisita colección de juguetes inspirados en los de principio del siglo XX. Boliches, chapas, yo-yo, peonzas o laberintos, son algunas de las joyas que, con cuidado esmero, se han reproducido para que no queden perdidos en la memoria. Sin duda una buena idea para que nuestros niños aprendan los juegos tradicionales, mientras los padres rememoran sus alegres días de la infancia.
Página Oficial | Cayro
Foto | Kidztic
3 comentarios
solo media hora.
jo que poco. yo quiero más.
Fernando: media hora como mínimo 🙂 Nos alegra que estés dispuesto a ampliar el horario, ¡qué suerte tiene tu niño!
Un saludo.
Tengo 3 hijos, dos chicos de 9, 10 y mi princesa de 15 años.
y creo que la suerte la tengo yo cada vez que mis hijos quieren pasar el tiempo conmigo.
http://www.planesconmishijos.es