Llega el verano y crece la otitis

La otitis es una enfermedad que aumenta notablemente durante el verano, se estima que el 70 por ciento de los niños la han sufrido en algún momento de su vida. En ocasiones viene acompañada de fiebre y un marcado malestar general.

Puede comenzar con un simple dolor de oído que se va transformando en la sensación de tener algo dentro del oído que molesta e impide escuchar con nitidez. Los síntomas pueden estar acompañados de fiebre, malestar y supuración.

Cristina Calvo Reym Doctora del Hospital Severo Ochoa de Madrid y Vicepresidenta de la Sociedad Española de Insectología Pediátrica considera que: «Puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, pero desde el nacimiento hasta los siete años, más o menos, es el periodo donde más prevalencia tiene. A partir de entonces, la incidencia de las otitis se reduce«.

Dentro de las otitis la más conocida es la que infecta el oído medio del pequeño, algo que suele vincularse a los resfrios y que se da por una infección bacteriana. También puede presentarse en niños que acudan a las piscinas o en cuadros alérgicos. Un error común es vincular a los resfríos con el invierno, en épocas de mucho calor también pueden suceder.

Los días de mucho calor suele ser complicado impedir que los niños no disfruten de la piscina o de la playa, estos lugares son grandes focos de hongos y bacterias que se forman con el exceso de humedad. Una de las consecuencias de esta formación es la aparición de la otitis externa, o sea, en los tubos que conducen los sonidos del exterior al tímpano.

Para evitar la otitis deberás tratar que los conductos se mantengan húmedos. Para eso podrás inclinar la cabeza para secar sus oídos dando ligueros golpes o usando difusores de oídos.

«Normalmente, las otitis son más molestas que graves, pero si ocurren no se pueden dejar como si no pasara nada porque puede producir perforación del tímpano”.

Vía | El Mundo
Foto | Flickr – Carlos Castellaro

Salud #otitis #verano