Los lácteos son imprescindibles en una dieta equilibrada

Ayer, 26 de junio, fue el Día Internacional del Lácteo 2014 y, como en otras ocasiones, la Federación Nacional de Industrias Lácteas, FeNIL, realizó algunos actos para concienciarnos de la importancia de este alimento fundamental.

El presidente de FeNIL, don Ignacio García-Cano, fue el encargado de presentar esta edición, en la que varios expertos de diferentes campos han realizado una interesante mesa redonda sobre la importancia de los lácteos en la dieta equilibrada, desmitificando falsas creencias y aclarando algunas dudas sobre el consumo de estos productos.

Con más de 50 años promocionando los lácteos, FeNIL nos ha mostrado hoy cómo la leche y sus derivados deben estar presentes en nuestra alimentación. De hecho, sus campañas de información están consiguiendo excelentes resultados ya que el año pasado el consumo de leche líquida aumentó un 13%, situando el consumo español por encima de la media europea. Por desgracia no ocurre así con el queso, donde seguimos por debajo.

En la mesa redonda celebrada ayer se tocaron la mayoría de los temas más acuciantes del sector. Por un lado se dejó claro el factor fundamental de la leche dentro de la cultura alimentaria europea. Se habló también de la intolerancia a la lactosa, tan de moda últimamente; sobre este tema la doctora Pilar Matía, representante de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), afirmó que no es que existan más casos actualmente, si no que ahora están mejor y más diagnosticados.

Por supuesto se habló de la existente corriente de opinión basada en que la leche no es buena para los adultos, o que todos los mamíferos excepto el ser humano dejan de beber leche cuando son adultos. En este sentido se dejó claro que, además de que el ser humano está perfectamente adaptado a todo tipo de alimento, al contrario que los animales (de hecho toleramos cualquier tipo de leche), los animales se desarrollan antes y abandonan mucho antes el abrigo materno.

Otra duda importante que surgió fue si la leche desnatada posee peores características que la normal. La respuesta fue tajante: sólo pierden grasa y vitaminas solubles (de ahí que se les enriquezca con algunas). El calcio y las proteínas son las mismas en ambos tipos de leche.

En cuanto al sector de población que más nos preocupa, los niños, los últimos estudios indican que entre el 37% y el 44% no consumen las cantidades de lácteos aconsejadas. Por otro lado, los niños que consumen habitualmente lácteos (en cualquiera de sus variedades), suelen ser adolescentes que tienen unos hábitos más saludables de alimentación.

Otro tema interesante por su actualidad es el de otros tipos de leche (soja, arroz, etc.) como sustitutos de la leche animal. La conclusión es que si bien no resultan dañinas en absoluto, no pueden sustituirla porque poseen sustancias diferentes: mientras que la leche animal posee más nutrientes y proteínas, las leches vegetales, generalmente, tienen unos azúcares diferentes que hay que conocer por la diferente reacción del organismo.

En resumen, una interesante jornada de reflexión sobre uno de los principales alimentos de nuestra cultura.

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