El Jardín de mi Hospi, un espacio de juegos para los niños ingresados
Una de las cosas que más echan en falta los niños enfermos ingresados en los hospitales es el aire libre. Los parques, entonces, se convierten en lejanos recuerdos que han quedado, como paraísos inalcanzables, en lo más remoto de su memoria. Aquellos columpios, el olor de las flores o la brisa del sol son solo algunos ingredientes que ayudan a que los días se conviertan en mucho más placenteros, amenos y vividos con total intensidad.
Por eso es importante destacar la genial idea que han tenido desde Juegaterapia y el Hospital madrileño de La Paz para colocar un parque en la azotea de este centro sanitario. Lugar para el ocio, el descanso pero, sobre todo, para sentir que estar enfermo no tiene que ser impedimento para poder disfrutar de un día con amigos y disfrutando del aire libre.
Se trata de un espacio de 700 metros que estaba en desuso en el hospital y que ahora se ha convertido en un colorido jardín donde la diversión es el motivo principal. El proyecto ha sido diseñado por el estudio de arquitectura A-Cero, dirigido por Joaquín Torres quien se volcó, desde el primer momento y de forma desinteresada, con este proyecto que ha traído horas de diversión a los niños enfermos que deben ser ingresados en el hospital.
Espacios llenos de luz y color, columpios cómodos y con diseños de simpáticos animales, de esta forma tanto los pequeños como sus familias se sentirán menos angustiados ante el hermetismo de las habitaciones del hospital. Y ya sabemos el papel fundamental que juega el ánimo para la recuperación de las enfermedades, especialmente en los niños.
Vía | República