Ir andando al cole, con contaminación, afecta a la memoria infantil
Vivir en una gran ciudad tiene múltiples beneficios pero, también, algunas desventajas, especialmente aquellas que van relacionadas con la contaminación atmosférica. El cúmulo de automóviles circulando por sus calles, la escasa vegetación o las grandes fábricas emitiendo gases perjudiciales, son sólo un pequeño ejemplo de esos factores que alteran el aire que respiramos y que provoca diversos trastornos en nuestra salud, mucho más si hablamos de niños que se encuentran en pleno desarrollo.
Son muchos los estudios que se han realizado en torno al efecto que tiene la contaminación atmosférica en nuestros niños, especialmente en trastornos que van relacionados con el desarrollo cognitivo, la hiperactividad o la atención. Ahora, desde Barcelona, uno más viene a sumarse a esta larga lista para asegurar que ir caminando al cole por zonas con mucho tráfico y, por lo tanto, contaminación atmosférica, afecta a la memoria de los niños.
Los niños más sensibles a la contaminación que las niñas
Se trata de una investigación realizada en el Instituto de Salud Global de Barcelona. En ella han participado 1.200 niños, de entre 7 y 10 años, de 39 escuelas de Barcelona. Estos niños fueron seleccionados porque el trayecto desde su casa a la escuela la hacen a pie. Así fue que durante un año se les hizo un seguimiento a través de varios test en los que se medía la evolución de la memoria y la capacidad de atención. También se hizo una estimación sobre la contaminación que respiraban durante el trayecto que iba desde el cole hasta casa.
El resultado fue esclarecedor ya que se encontró una clara asociación entre aquellos niños que iban caminando al cole por calles muy transitadas por vehículos y una reducción paulatina en su memoria. Como dato curioso, los niños se mostraban mucho más sensibles que las niñas, ante estas partículas contaminantes.
Mejor elegir las calles con menos tráfico
El aire de las grandes ciudades está contaminado debido a los altos niveles de partículas perjudiciales como el PM 2,5 y el carbono negro, entre otras muchas. De hecho, y según estudios previos, el 20 por ciento de estas partículas que se respiran, llegan a nuestros pulmones debido a los desplazamientos que realizamos de forma habitual por la ciudad. Sin embargo, para los niños y su efecto en su capacidad retentiva, fueron el PM 2,5 y el carbono negro los más perjudiciales.
Los expertos no quieren crear una voz de alarma para que los niños no vayan al colegio andando, muy al contrario. Lo único que sí aconsejan es que lo hagan, siempre que puedan, por aquellos trayectos en los que la circulación es menor.
Vía | Antena 3
Fotos | Torrelodones y Webconsultas
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