Es un hobby o una vocación

Cuando nuestros hijos son pequeños juegan a casi las mismas cosas: juegos de construcción, deportes, a ser mama, rompecabezas, masa, etc. Pero en algunos pequeños esta pasión por determinada actividad no parece ser un gusto pasajero.

Debemos tener en cuenta que en nuestros hijos, como en nosotros, no existe solo un tipo de inteligencia, sino que hay muchas. En los últimos tiempos hemos oído hablar mucho de la inteligencia emocional, pero no es la única que existe, está también la espacial. La musical, la lingüística. Cada uno de los pequeños cuenta con una o con varias.

Desde estas diferentes inteligencias nuestros hijos van aprendiendo todo lo que deben aprender. Sabiendo que los chicos tienen diferentes formas de aprender podemos entender porque es tan diferente y porque cada uno tiene intereses particulares.

Si nuestro pequeño ha encontrado ya su hobby, puede ser que nos esté mostrando, sin darse cuenta su mejor forma de conocer y aproximarse al mundo que nos rodea. Es decir, nos está marcando una de sus muchas inteligencias, quizás la que predomine.

Pero ten cuidado: aunque hablemos de inteligencias no podemos olvidar que para el niño sus aficiones son parte de un simple juego y nunca deberían dejar de ser una forma de diversión para ellos, sin que lleguen a convertirse en una obligación.

La sobreestimulación o una valoración demasiado elevada de sus capacidades sólo llevarán a bloquear el desarrollo y, sobre todo, convertirlo en un triste niño genio. Por esta razón, no hay que presionarlo ni obsesionarse con la actividad que al niño le guste realizar, no se trata de que sea el primero sino de que sea feliz.

En los diferentes juegos se trasluce las diferentes formas de aprender y de este punto lo debemos valorar y quererlo tal cual es, sea cual sea su vocación.

Fuente | Ser Padres Hoy

Crecimiento Educación Juguetes y juegos Opinión Psicología #aprendizaje #hobby #inteligencia #inteligencia-emocional #vocacion