Hablar sobre el cáncer con los niños
Existen conceptos demasiado complicados para que los niños puedan entenderlos de una manera inmediata. Es por ello que debemos simplificarlos, modelarlos y hacerlos asequibles a su mente y, especialmente, a su comprensión emocional. La enfermedad grave, la muerte o las limitaciones de salud, son realidades cotidianas con las que nos tenemos que enfrentar y no siempre sabemos de que modo hacerlo.
Para el doctor Lozada, ya a partir de los 3 años podemos explicar a nuestro hijo el concepto de cáncer. A través de distintas analogías, como comparaciones con pequeñas heridas, el pequeño irá asimilando y entendiendo los nuevos cambios que en su vida, y su cuerpo, se están sucediendo debido a esta enfermedad.
La idea principal es que el niño se encuentre en un buen estado de optimismo. De esta forma estará colaborando para su pronta recuperación. Es por ello que la información debe ser precisa, exacta y adecuada para su edad, no debemos olvidar que el ser humano tiende a rechazar y odiar aquello que desconoce y le resulta incomprensible.
Cuando los niños ya son mayorcitos, y tienen que recibir sesiones de quimioterapia, podemos explicarle que en su organismo hay una serie de células enfermas que están siendo atacadas y vencidas por medio de esa medicación.
Pero los padres tenemos una labor importantísima para que la recuperación de nuestro niño sea lo más efectiva y positiva posible. Así debemos crear un ambiente relajado y adecuado para el pequeño, ofrecerle juguetes y distracciones suficientes como para que no entre en el oscuro mundo del aburrimiento y, de ahí a la depresión hay solo un paso. También es importante, siempre que se encuentre en casa, ofrecerle una rutina en las tareas del hogar: poner la mesa, ayudar a plegar la ropa, limpiar el polvo… De este modo, estaremos consiguiendo que la terrible enfermedad sea una anécdota más dentro de una infancia difícil.