Elegir el pan para la merienda
Más de una vez hemos hecho referencia al pan como un ingrediente imprescindible en una dieta sana y variada. Tiene mala fama y es lo primero que sale en una dieta, pero es todo lo contrario y es un buen aliado para controlar la obesidad infantil. Es un alimento que aporta hidratos de carbono, fibras, minerales y vitaminas, ayudando al equilibrio nutricional. Pero, ¿es lo mismo el pan de molde que el diario?.
Según los expertos no hay que criminalizar a ninguno de los dos, pero es preferible comer pan blanco, de panadería. El pan de molde suele ser más graso y contiene conservantes para mejorar la textura y alargar la fecha de caducidad. Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria lo dice muy claro, «Sin duda, a la hora de la merienda, es mejor el bocadillo que el sándwich. Y si el pan es de tipo rústico, preparado al estilo tradicional, mucho mejor».
Clotilde Vázquez, endocrinóloga del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, coincide aunque defiende que el pan de molde puede ser un buen recurso si no tenemos pan del día. Aconsejan utilizar pan de molde integral en lugar de blanco, por su mayor contenido en fibra, minerales y otros elementos de valor nutricional. También nos recuerdan que leamos la composición para comprobar la cantidad de grasa que tiene el pan y si contiene otros agregados industriales.
Para resumir, lo mejor para la merienda es un bocadillo y sino tenemos pan, un sandwich con pan de molde integral. Ante la falta de ambos podemos darles un sandwich normal pero sin abusar.
Vía | El Mundo
Foto | Flickr-Modenaroid