Dormir hasta tarde los fines de semana combate la obesidad infantil
La obesidad, sobre todo la infantil, parece el último caballo de batalla de médicos, políticos y medios de comunicación. Cada día se publican nuevos datos sobre su incidencia, como ayudar a prevenirla y las consecuencias que tiene que un niño tenga sobrepeso. Ya se habían publicado estudios que relacionan la falta de sueño con la obesidad infantil. Ahora, una investigación realizada en Hong Kong y publicada en Pediatrics lo corrobora y añade que los niños que duermen entre semana menos de 8 horas pero «recuperan» horas de sueño el fin de semana, son menos propensos a la obesidad que los que no lo hacen.
Los autores del estudio desconocen los motivos por los que hay más propensión a la obesidad entre los pequeños que madrugan más el fin de semana. Sin embargo, sí han comprobado que son niños que dedican más horas a realizar los deberes o ver la televisión. Los investigadores avisan que lo mejor es el sueño regular «un horario irregular de sueño y vigilia, y la falta de sueño entre los niños y adolescentes en edad escolar se han documentado con una variedad de repercusiones graves, lo que incluye somnolencia diurna, dificultades académicas, y problemas del estado de ánimo y conductuales».
La falta de sueño produce cambios en los niveles de las hormonas del hambre y en la sensación de saciedad, y también hay evidencias de que los niños que duermen poco hacen menos actividad física debido al cansancio. Estos dos factores podrían también explicar el porque de los datos obtenidos de la investigación.
Los prepúberes y los adolescentes deberían dormir entre nueve horas y media y diez diarias. Los niños más pequeños, algo más. Los autores recomiendan a los padres hacer un seguimiento apuntando las horas de sueño y vigilia de sus hijos. Los investigadores no lo dicen, pero los padres tendremos que plantearnos si seguir utilizando el aspirador como despertador los domingos por la mañana.
Vía | Medline Plus
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