Discalculia: Problemas con las matemáticas
Al igual que la dislexia o la disgrafia, la discalculia es un trastorno que todavía no sabemos porqué sucede. La discalculia afecta a individuos con una inteligencia y una memoria normales. Se trata de una alteráción específica de la capacidad de aprendizaje de la aritmética. Afecta sobre todo a los comocimientos más básicos como son las sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. Los neurocientíficos señalan que esto es debido a anormalidades en las conexiones cerebrales que se encargan de este tipo de aprendizaje.
Aproximadamente se calcula que la discalculia afecta al 6 por ciento de la población infantil. Podemos reconocer la discalculia ya en niños de seis años pero puede darse el caso de que el trastorno pase desapercibido hasta que el niño cumple los diez u once años. Los niños con discalculia moderada o más severa que no han presentado mejora con los tratamientos pueden presentar dificultades académicas. Los pequeños pueden llegar a sufrir baja autoestima, frustración e incluso depresión.
Los síntomas de este trastorno pueden ser varios. Los niños que la padecen no comprenden el significado del lugar que ocupa cada cifra dentro de una cantidad, no memorizan el grafismo de cada número, confunden los dígitos cuyo grafismo es de alguna manera simétrico (p.e 6-9) y les cuesta hacer seriaciones.
Para conseguir una mejora de la discalculia será necesaria la intervención psicopedagógica siempre respetando las características de cada niño. Por supuesto, esta dificultad deberá trasladarse a los docentes que traten con el niño para que les den apoyo. El tratamiento consistirá en trabajar con ejercicios distintas áreas:
- Psicomotriz. Ejercicios perceptivo-motores.
- Cognitiva. Ejercicios de simbolización.
- Pedagógica. Ejercicios de cálculo.
Vía | Psicodiagnosis
Foto | MorgueFile-Nacu