Diez consejos para desarrollar la resiliencia (I)
Ya hemos hablado sobre la importancia de ayudar a nuestros hijos a desarrollar una personalidad resiliente. Ahora, la pregunta es cómo. La Sociedad Americana de Psicología nos da diez consejos:
- Enseña a tu hijo a tener relaciones. Para desarrollar la resiliencia es fundamental desarrollar la empatía, ponerse en el lugar del otro. Por eso es muy importante que animes y ayudes a tu hijo a hacer amigos. También es fundamental que le proveas de una relación «segura» contigo. Es decir, que encuentre en ti un lugar de consuelo y apoyo. Esto no significa que no puedas reñirle o enfadarte cuando hace algo mal, sino que le muestres que tu relación con él es más fuerte que eso y más fuerte que cualquier cosa que pueda pasar.
- Ayuda a tu hijo, haciendo que ayude a los demás: nada en este mundo es más deprimente que el sentirse inútil, sentir que no puedes hacer nada. Para evitarles esta sensación a nuestros hijos, debemos exigirles cosas, tareas acordes a su edad, pero que les supongan un reto. Al principio, podrán sentirse frustrados, pero luego descubrirán la alegría de haberse superado y la necesidad de esta sensación ya jamás les abandonará.
- Mantener una rutina diaría. En este blog ya se ha hablado de lo bueno que es hacer que los niños tengan una rutina establecida. Les da seguridad y favorece el desarrollo de virtudes como la constancia.
- Enseña a tu hijo a desconectar. Los niños tienen sus preocupaciones. Pueden ser los exámenes, su rendimiento en un deporte o tal vez, una amistad. Es importante que les enseñemos a tomarse un respiro y a despejar la mente de estos pensamientos recurrentes. Por ejemplo, en el caso de los exámenes, aconsejarles que cada cierto tiempo, dejen de estudiar y hagan una actividad creativa como dibujar.
- Muéstrale la importancia de cuidarse a sí mismo. Ningún problema al que se enfrente tu hijo es más importante que él mismo. Por lo tanto, siempre debe encontrar tiempo para cuidarse. Esto es: dormir y comer bien, cumplir sus hábitos de higiene, divertirse y relajarse.
Vía | American Psychological Association
Foto | Flikr-Manuel