Una jotera de cuatro años en San Fermín

Una jotera de cuatro años en San Fermín

Escrito por: Maite Nicuesa    12 julio 2010    4 minutos

Las fiestas de San Fermín tienen un eco que trasciende fronteras desde que el escritor Ernest Hemingway visitase la ciudad en varias ocasiones. Todos aquellos que no hayan visitado Pamplona y quieran hacerse una idea del ambiente que se respira pueden leer su novela: Fiesta. Sin embargo, a veces, sólo se habla de la fiesta de noche, de los conciertos que tienen lugar en diferentes plazas de la ciudad o de los conocidos encierros que son retransmitidos desde hace años por Televisión Española. Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, la fiesta también se respira de día, porque San Fermín, es especialmente, una fiesta para la familia.

En la agenda de las fiestas, como bien os informó el otro día nuestra compañera Mónica a través de un excelente artículo, los niños tienen un día muy especial: el 8 de julio está dedicado a los más pequeños que con motivo de esta festividad entregan flores al Santo en merecido homenaje a la vez que piden un deseo. Los padres visten a los niños siguiendo la tradición del blanco y rojo. Sin embargo, este jueves, y con motivo del día del niño, algunos pequeños cantaron jotas como suele ser habitual cada día a las 12 del mediodía en el Paseo Sarasate que está próximo a un punto emblemático de la ciudad: La Plaza del Castillo.


Laura Ferraz, de tan sólo cuatro años, emocionó al público al mostrar su soltura sobre el escenario junto al grupo Voces Navarras. Un grupo en el que la tradición por la jota forma parte de la educación ya que los padres inculcan a sus hijos la afición por la música como bien quedó de manifiesto en esta niña de Ablitas. Sorprendente la capacidad de alguien de tan poca edad para aprenderse una letra de memoria y para entonar la melodía con gracia y con arte. También sorprende cómo la timidez de la niña desaparece frente al micrófono en una imagen que recordaba mucho a determinados momentos que hemos vivido recientemente gracias a los niños cantores de algunos programas de televisión.

Los cierto es que Navarra es una tierra con tradición jotera donde los niños acuden con frecuencia no sólo al colegio sino también al conservatorio para aprender solfeo y tocar un instrumento. En muchas ocasiones es la afición de los padres o de un hermano quien la transmite a los más pequeños sin que resulte una actividad muy cara, pues siempre se puede obtener prestado el instrumento o buscar auncios clasificados para comprar uno de se segunda mano. El hecho es que hay una gran afición por la música y en este sentido, destaca el nivel del conservatorio de Música Pablo Sarasate de Pamplona. No es nada sencillo cantar jotas, modular la voz, dar la entonación adecuada, sin embargo, Laura Ferraz mostró que aunque evidentemente tiene todavía que madurar para alcanzar una mayor calidad vocal, lo cierto es que tiene un enorme potencial artístico que ha heredado de sus padres.

En San Fermín, la ciudad de Pamplona se transforma. La tranquilidad habitual de la ciudad se convierte en música en cada rincón. Por este motivo, también son muchas las familias de la capital que deciden irse de vacaciones durante estos días para descansar en busca del silencio. Otro de los acontecimientos más atractivos del día son los fuegos artificiales que cada noche iluminan el cielo en la Ciudadela y que algunos días también están acompañados por música. Un momento mágico para niños y no tan niños. La fiesta ya está llegando a su fin, sin embargo, hasta el 14 de julio, todavía quedan muchos planes por disfrutar. Además, en el mes de septiembre Pamplona recibe de nuevo la fiesta gracias a San Fermín Chiquito.

Foto | Viajes y turismo online
Más información | Ayuntamiento de Pamplona

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