Competencia, los padres y los niños (II)

Es muy posible que el concepto de ‘siempre triunfar’ que, como padres les damos a nuestros hijos, se deba a que nosotros mismos estamos sumergidos, muchas veces sin darnos cuenta, en un mundo por demás competitivo.

Perder, o sea no triunfar, es un realidad, sólo una manera más de aprendizaje, que no debería generar mayores conflictos. En el futuro, cuando hijo salga al mundo, más de una vez llegará segundo, o tercero o último, podrá ser rechazado en alguna entrevista laboral, tendrá problemas en su ámbito laboral o podrás sufrir desplantes afectivos. Si bien no es lo que le deseamos, pero inevitablemente le sucederá. Por eso, estas pequeñas formas de perder que sufren mientras son pequeños tarde o temprano le volverán a suceder.

Hay muchísimos factores que no podemos manejar y la derrota es en realidad un hecho que no debemos perder de vista ni permitir que ellos mismo la ignoren, como si no existiera.

Lo mejor que podemos hacer como padres, es brindarle todas las herramientas para que cuando salga al mundo se encuentre fortalecido. No por eso debemos hacerlo de forma cruel, pero si basándonos en la realidad y no en una fantasía.

Debemos, también, transmitirle el respeto por los otros cuando triunfan, y la no discriminación cuando los triunfadores son ellos. Los deportes, juegos nos brindaran a los padres una excelente oportunidad, para mostrar con ejemplos la importancia del triunfo y de la derrota en su lugar justo y de forma adecuada, nada más. Sin sobredimensionar lo uno, ni menospreciar lo otro.

Vía | Ser Padres Hoy

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