Ayudarle en su tránsito del colegio al instituto
Hace ya algunos años que se pensó que un niño con doce años ya estaba preparado para abandonar la Educación Primaria y sumergirse en un nuevo reto. La ESO, o Educación Secundaria Obligatoria, es el siguiente paso al que los pequeños deben enfrentarse tras su primer encuentro con el mundo de los estudios. Este cambio supone tener que adaptarse a todo un mundo nuevo en el que, en la mayoría de los casos, encuentra importantes dificultades. Es por ello que nuestra tarea será ayudarle en ese tránsito donde, de algún modo, se ve empujado a madurar a marchas forzadas.
Además de la propia dificultad en los temas a estudiar, que ya empiezan a convertirse en más intensos, asignaturas más complicadas y términos más precisos, van a verse sorprendidos por un buen número de cambios que, seguramente, no se esperaban.
Si hasta el momento habían disfrutado de un profesor o tutor que les controlaba todas las materias, les conocía casi a la perfección y sabía capear con su carácter, ahora van a encontrarse con un profesor para cada asignatura. Esto significa que van a tener que adaptarse a los distintos modos de enseñanza de cada uno, su personalidad y su modo de evaluación. También se enfrentan a un número mayor de asignaturas, por lo que su tiempo de ocio se verá mermada considerablemente.
Otro de los problemas son los amigos. Aunque en algunos casos la ESO se sigue impartiendo en el mismo centro educativo donde ha cursado la educación primaria, en muchos casos no es así. Así que los niños que tienen dificultad para relacionarse se encontrarán con un importante impedimento social.
Entonces ¿qué podemos hacer nosotros? Lo mejor es integrarse en ese nuevo círculo educativo. Intentar participar de su vida escolar acudiendo a las reuniones de padres o entrevistas con el tutor. También podemos ayudarle organizándole el tiempo de estudio, al mismo tiempo que le facilitamos la tarea: ofrecerle un lugar donde se sienta cómodo y con todos los materiales a su alcance. Preguntarle por sus nuevos amigos e interesarse por su vida social, también es un buen método para que nuestro hijo sepa que, ante cualquier dificultad, nos tendrá a su lado siempre.
Vía | Estudia Curso
Foto | Instituto Hune