Ayúdale a madrugar para ir al cole
Durante el verano y la época vacacional todos hemos cometido excesos, ya sea en el tiempo de ocio, en el descanso, en las comidas y, mucho más, en el sueño. El desorden se ha impuesto en nuestra vida y así nos hemos pasado por alto las mínimas normas que supone llevar un control sobre las horas de descanso o el orden en las comidas. Por unos días no pasa nada, pero ahora nos toca volver a la rutina y eso no siempre es fácil.
Una de las cosas que peor se lleva es retomar la costumbre de madrugar, por eso debemos tener un tacto especial y derrochar nuestra gran artillería de mimos y caricias, para que el pequeño no se sienta, de repente, bruscamente invadido por una sensación de celeridad y brusquedad, algo que le hará estar de mal humor durante todo el día.
Lo ideal sería que el niño se despertara por sí mismo, para ello necesitaremos saber cuántas horas necesita dormir, y eso sólo te lo va a ir indicando él mismo, ya que cada niño es un mundo. Para saberlo puedes ir anotando las horas que duerme cada día y así hallar una media para saber que, cuando lo despiertes por la mañana, ha descansado lo suficiente para iniciar sus actividades diarias.
Para despertarlo lo mejor es que lo hagas de forma cariñosa, con besos y mimos, y sin brusquedades que puedan arrancarlo del sueño de forma violenta. Hazlo con tiempo suficiente para que pueda vestirse con tranquilidad, desayunar bien y salir al cole sin excesivas prisas. Si a tu niño es de los que le gusta que le mimen durante un tiempo, despiértale 10 o 15 minutos antes de la hora prevista, así le dará tiempo a desperezarse. Una vez levantado, un buen desayuno, le ayudará a terminar de espabilar para ir al colegio con el mejor humor.
Vía | Ser Padres
Foto | Doctissimo