Aprender matemáticas en la vida cotidiana
Una de las materias que más problemas suele causar son las matemáticas. Números y reglas, tan lógicas como irracionales, que se van alternando en nuestra mente como un auténtico jeroglífico imposible de resolver. Pero sí, desde bien temprano somos capaces de ir inculcándoles ciertos conceptos, seguro que llegada la época de estudios les resultará mucho más fácil comprenderlas.
Son muchos los métodos que podemos emplear, así que iremos desvelando algunos para ayudar a nuestro pequeño a entrar en el extraño, aunque excitante y necesario, mundo de los números y sus leyes. En el día a día podemos encontrar muchos ejercicios prácticos, aquí os dejamos algunos.
La compra. En el mercado o en la tienda de alimentación podemos pedirle que busque el precio más bajo de cierto producto y el más alto. De este modo le estaremos enseñando el concepto de mayor y menor. O pedirle que calcule el número de plátanos que necesitamos para toda la familia durante una semana, si comemos uno por día.
La cocina. Repasando las fracciones con el número de trozos que nos corresponde de la pizza o de una tarta. Pedirle que nos ayude con una receta, de este modo aplicará la medición en los ingredientes e, incluso, podemos pedirle que los convierta de gramos a litros o de litros a centilitros, etcétera.
El dinero. Suele ser el más utilizado y, además, nos sirve para enseñarle el valor de cada moneda o billete. Enseñarle a calcular lo que le sobra si entregamos determinada cantidad. También podemos pedirle que ese total nos lo fraccione en monedas más pequeñas.
Vía | Grupo Educativa
Foto | AlaMaula